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"Liberen a Willzyx" | "María Sangrante" | "El Regreso del Chef" | 
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María Sangrante es el decimocuarto episodio de la novena temporada. Es el episodio 139 de toda la serie.
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¡Peligro de Spoiler! Este artículo tiene spoilers. Lee bajo tu propio riesgo. |
Sinopsis
Randy tiene problemas con la bebida y es obligado a ir a Alcoholicos Anónimos en donde se convence que para poder dejar de beber necesita un milagro. Mientras tanto, una estatua de la Virgen María empieza a sangrar milagrosamente... por el culo.
Trama
Stan, Cartman, Kyle y Ike asisten a clase de karate mientras que el padre de Stan Randy va a dar un par de copas. Después de la clase, un Randy ebrio conduce a los chicos a casa, pero él se detuvo y arrestado por conducir ebrio. Randy consigue su licencia revocada y se ordenó realizar servicio comunitario y asistir a Alcohólicos Anónimos, donde se le enseña que él es incapaz de controlar su manera de beber y que el alcoholismo es una enfermedad. También hace un llamado para que se entregara a un "Poder Superior" con el fin de mejorar. Randy, quien Stan describe como un "hipocondríaco", entonces irónicamente comienza a beber más, ya que ha decidido que él es de hecho impotente para controlarlo y no puede parar. Alrededor de este tiempo, una estatua de la Virgen María comienza a sangrar "fuera de su culo", y la gente comienza a acudir a su alrededor para encontrar una cura para sus enfermedades. Randy cree que puede curarlo de su enfermedad.
Randy tiene Stan lo llevara a la iglesia donde está la estatua, y después de cortar en línea, con el argumento de que su "enfermedad" es peor que la de los demás-que está empapada de la sangre santa. Él se levanta y declara que no va a beber más (aparentemente porque la estatua sangrante es su "Poder Superior"), y se abstiene de alcohol durante cinco días.
El nuevo Papa Benedicto XVI viene a investigar y descubre que la sangre no en realidad proviene de ano de la estatua, pero su vagina. Desde "pollitos sangran sus vaginas todo el tiempo", esto no es un milagro (a pesar del hecho de que la estatua es en realidad el sangrado en el primer lugar), y Randy, decepcionado por esto, de pronto se da cuenta de que Dios no lo sanó. Él al principio se declara de nuevo sin poder, y la mayoría de los otros alcohólicos en recuperación siga su ejemplo y se apresuran a la barra. Stan luego sale corriendo tras él y lo convence de que si Dios no lo ayudó, él debe haber logrado poner fin a él mismo. Randy luego declara que él nunca va a beber de nuevo, pero Stan se opone a esto también, afirmando que si Randy evita por completo de beber, beber está controlando su vida, y que la verdadera disciplina es encontrar la manera de vivir con moderación. Randy luego pone Stan en sus hombros y se va a casa, mientras que el dos discuten cuánto beber sería adecuado.