Harry Gintz y Elise Gints son los padres biológicos de Ike.
Decidieron abandonarlo por la razón de que querían una hija y lo dejaron en el orfanato. Tres años después, Ike creció y en el final de temporada (2003) la madre biológica de Ike va en busca de él, ya que había sufrido depresión. Al final aceptaron devolver a Ike con su familia adoptiva, los Broflovski.